Agar Arrocha, profesora de Matemáticas, defiende una adaptación curricular de la asignatura a las distintas ramas de la formación bachiller.
Las matemáticas son el único verdadero lenguaje universal, independientemente de la forma de Estado, de la lengua, o de la situación geográfica o económica. Su aplicación en básica para la construcción intelectual y su conocimiento permite entender los procesos sociales.
El Congreso de los Diputados debate el texto de una nueva Ley de Educación que contempla eliminar las matemáticas como materia obligatoria para los estudiantes de Bachillerato que se decanten por la rama de Ciencias y Tecnología o por la de Humanidades y Ciencias Sociales.
Muchas sociedades matemáticas y científicas, también las universidades, han rechazado que se reste peso a esta asignatura que consideran fundamental por su transversalidad y que entienden que no sólo no se debe suprimir sino que hay que mejorar su impartición.
Es el caso de Agar Arrocha Reyes, jefa de departamento de Matemáticas del Instituto Alonso Quesada de Las Palmas de Gran Canaria, quien considera que hay que reorientar el curriculum de las matemáticas para adaptarlos a los itinerarios formativos y distintas ramas del Bachillerato.