El presidente del Cabildo de Fuerteventura señala que no se puede esperar a una solución de Europa que, a su juicio, no va a llegar.
El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, exige la adopción de medidas más contundentes, que garanticen el éxito de la temporada turística de invierno, que desea que comience el próximo 1 de octubre.
A su juicio, “se debe conseguir” y espera que el Gobierno canario sea “valiente” y tome las decisiones “que no toma el Estado”. Señala que no es posible esperar por una decisión europea porque la maquinaria de la Unión “está claro que no va a tomar decisiones”. Afirma que si Canarias no quiere tomar esas medidas, debe dejarlas en manos de cada islas porque, en su opinión, “hay protocolos que no están ayudando nada ni a la sanidad ni a la economía”.
Quince días con restricciones
Afirma que es preferible estar quince días con restricciones en las zonas con más casos de covid-19 “que condenar al resto de islas”. A su juicio, se tiene que ir a fases anteriores, incluso a la fase 2 porque, en caso contrario, “vamos a ir a unos niveles de desempleo y una crisis brutal”. Señala que lo peor es “no hacer absolutamente nada y esperar que nos llegue una solución de Europa que, si llega, va a tardar meses”.
Considera que ha quedado demostrado que “no se ha querido cumplir la responsabilidad individual, y está creciendo ese negacionismo. Está claro que la información no ha llegado a una parte de la población, la universitaria y joven”.