El fundador y director de la iniciativa, José Brito, califica de "delito humanístico" suprimir las clases de música.
El fundador y director de Barrios Orquestados, José Brito, llama a retomar cuanto antes las actividades musicales para evitar los efectos emocionales que pudiera tener este parón sobre el alumnado. Señala que la crisis de la covid-19 les ha afectado igual que a todos los ciudadanos y se han tenido que adaptar en un tiempo récord y en un contexto “que no es el apropiado, porque no es fácil la enseñanza musical remota”.
Quiere lanzar el mensaje de que se corre un riesgo “socioemocional” al parar tanto tiempo la actividad, “sin eludir la importancia de los protocolos que haya que guardar”.
Delito humanístico
Asimismo, se muestra contrario a parar la enseñanza musical en los centros escolares por motivo de la pandemia. Señala que es algo que no puede perderse, porque “es un delito humanístico”. Apunta que si no puede ser la flauta o el canto por motivo de la transmisión del virus por aerosoles, se puede usar un timple, pero, apunta que si se mantienen las distancias y otras medidas de seguridad, tal vez “estemos dramatizando demasiado”.