La jefa de Laboratorio de la compañía, María Luisa Santana, detalla el proceso para evitar que el líquido sea afectado por cualquier impureza.
La compañía Emalsa realiza 400 análisis diarios sobre 100 muestras de agua extraídas a lo largo de todo el ciclo integral, desde que se capta hasta que se devuelve al mar, para garantizar la calidad del suministro, según señala la responsable del laboratorio, María Luisa Santana.
Santana explica que si bien existe una legislación minuciosa sobre la calidad del agua distribuida y depurada que hay que cumplir, la compañía ha querido dar “una vuelta de tuerca” para asegurar con mayor nivel de precisión y control la calidad y salubridad del agua, mejorando los sistemas de riesgos y de control. Entre los riesgos que es preciso controlar señala circunstancias como la de que deje de funcionar una bomba dosificadora de hipoclorito, un evento que es detectado inmediatamente.
Analizadores en continuo
Además, la empresa cuenta con analizadores de hidrocarburos en continuo, que analizan en tiempo real el agua de mar para detectar vertidos de hidrocarburos que puedan llegar a la cántara. Este sistema se complementa por un control a través de boyas que impiden que pasen partículas mayores de hidrocarburos.
Intrusismo
La empresa controla, además, los posibles intrusismos en su sistema, desde personas que quieran gastar bromas hasta las acciones de individuos con trastornos mentales. Para este fin han establecidos exhaustivos sistemas de control que detecten y eviten la entrada de personas ajenas a la empresa a los depósitos.