José Manuel Baltar, miembro del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, es el responsable del área en el equipo que dirige Francisco Rubio Royo.
Mejorar y convertir a Canarias en una fortaleza, aún conviviendo con la covid es uno de los leitmotiv que alumbra el trabajo de José Manuel Baltar en el equipo de trabajo de Canarias Importa que dirige el rector honorario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Francisco Rubio Royo.
Se trata, señala el que fuera consejero de Sanidad del Gobierno canario, de trazar unas líneas en el camino de la sostenibilidad para que puedan ser tomadas en consideración por las personas que, en el presente o en el futuro cercano, tengan que regir los destinos de Canarias.
La ‘silver economy’
Dentro del equipo de trabajo de Canarias Importa, Baltar desarrolla su asesoría en los temas relacionados con el turismo, muy particularmente en el asociado a la tercera edad, en el marco de lo que se ha dado en llamar la “silver economy”.
Baltar señala que, en la situación actual, el trabajo que requiere el sector turístico canario es el de encontrar soluciones a corto plazo que permitan superar problemas burocráticos que retrasan la implementación de medidas urgentes. Estas medidas se orientan a recuperar lo antes posible el turismo tradicional, garantizando la seguridad sanitaria. Pero, “como es difícil que la pandemia deje las cosas como estaban, al menos hay que dejar un plan sobre la mesa que no rompa con lo que existe”. A este respecto, recuerda que Canarias es ya una potencia mundial en turismo, por lo que tan solo se requiere dotarla de nuevos enfoques desarrollando líneas que faciliten la emprendeduría.
Repercusión sobre todo el sistema productivo
Considera que el turismo asociado a la silver economy repercute sobre todo el sistema productivo, pues es preciso el concurso del sector de la construcción para llevar a cabo las nuevas infraestructuras necesarias, así como los sectores relacionados con la formación de nuevos profesionales capaces de trabajar con ese perfil. Además, destaca, “estamos hablando de personas en una edad que van teniendo achaques”, lo cual abre importantes posibilidades para el sector sanitario.
Matiza que no se trata del tradicional concepto del turismo de salud, “pero sería una de las partes muy importantes”, ya que en Canarias “somos expertos a nivel internacional en resolver los problemas sanitarios de los turistas gracias a la colaboración público-privada”. Señala que la historia muestra que los primeros turistas que llegaban a Canarias lo hacían por sus beneficios para la salud, buscando tratamientos con arena caliente, aguas termales, etc: “Tenemos esa potencialidad y sería malo que no la aprovechemos”.
“Hay que ser optimistas”
Considera que, ante las circunstancias de la covid-19, “hay que ser optimistas”. Apunta que le da un vértigo “espantoso” ver las disputas políticas : “Es lo único que me produce desasosiego”. Está convencido de que apoyándonos los unos en los otros “vamos a salir adelante, pero no con reproches y acusaciones”.