Claudio Palmés, promotor del sector de energías renovables, recalca el "déficit social" de un sistema "muy contaminante y muy poco respetuoso con el medio ambiente".
El Mix Energético de Transición de Canarias es un ambicioso proyecto en el que está prevista la inversión de 800 millones de euros para transformar los sistemas eléctricos en Canarias y posibilitar el paso de los sistemas obsoletos que dependen del fósil, al hidrógeno verde: “Un paso muy importante hacia la descarbonización de la economía de las islas”, con un 80% menos de contaminación y cien millones de euros de ahorro para los contribuyentes, según señala su promotor, Claudio Palmés.
Tecnología similar a la de países africanos
Afirma que este proyecto tendrá un beneficioso impacto ambiental, pues se incorporarán las plantas de últimas tecnologías y se desmantelarán plantas de los años setenta del siglo pasado, con tecnología de los años cincuenta, “que es la peor energía fósil y que no difieren gran cosa de sistemas similares en países africanos”. El proyecto prevé crear siete plantas en todas las islas salvo El Hierro, que es autosuficiente, y la Gomera.
Recuerda que, para llevar a cabo este proyecto, el Ministerio de Industria tiene que abrir un procedimiento de concurrencia competitiva, por lo que el Mix Energético de Transición de Canarias tendrá que competir con otros proyectos que vengan de afuera. Palmés no teme esta eventualidad, porque incluso estará contento si se renueva el sistema “aunque no seamos nosotros lo que lo hagamos, porque no podemos seguir en la situación actual, que es un déficit social, muy contaminante y muy poco respetuoso con el medio ambiente”.
Ley de cambio climático
Palmés considera que la Ley canaria de Cambio Climático llega tarde, pero le parece un acierto muy importante porque se une a la ley impulsada por el Gobierno de España, que a su vez es una transposición de la normativa europea “que ya es muy restrictiva”.