Hablamos con Carmen Grau, profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la ULPGC, sobre las implicaciones del nuevo pacto de Toledo.
Grau ha publicado un artículo divulgativo con el título “Nuevo pacto de Toledo: arranca la reforma de las pensiones” en The conversation. En su entrevista con El Espejo Canario, expresa que el objetivo de este acuerdo es el mismo que el de los anteriores, es decir, que las pensiones sean sostenibles y “que mantengan las notas que lo conformaron desde sus inicios: solidaridad, suficiencia y equidad. El nuevo acuerdo no se separa de sus precedentes”.
Gastos impropios
Señala que la viabilidad de las pensiones pasan por eliminar de su presupuesto una serie de gastos impropios, cuyo coste el Ministerio de Migraciones y Seguridad Social ha cuantificado en unos 23.000 millones, cuando el déficit ronda los 20.000 millones. Lo mismo sucede con muchos estímulos al empleo. Todos esos gastos, señala Grau, deberían cargarse a partidas de los presupuestos generales del Estado.
Además, apunta que se debe recuperar la senda del fondo de reservas, que el último gobierno de Mariano Rajoy vació para finalidades no previstas. Entiende que una vez que se recupere el equilibrio, debe volver a establecerse un remanente que sirva exclusivamente para las prestaciones de las pensiones.
Trabajadores autónomos
Sobre el cambio de la modalidad de la cotización de los trabajadores autónomos, Grau señala que el 85% de ellos cotiza por una base mínima, pero la mayoría ingresa mucho más. Por ese motivo se ha formulado una propuesta para establecer un sistema gradual que “no gusta a los autónomos que ingresan mucho, que son los que están representados en la patronal de los autónomos”. A su juicio, el resto de estos trabajadores está de acuerdo con esta medida: “Hay que despejar la maleza”.