La rectora de la Universidad de La Laguna afirma que pasaron de una presencialidad del 95 a una educación totalmente online en un fin de semana.
La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, se muestra satisfecha de la experiencia de digitalización forzada por la pandemia de covid-19. Asegura que ha sido una “revolución”, pues en poco más de un fin de semana se pasó del 95% de enseñanza presencial a un cien por cien de enseñanza online, con mucho trabajo y mucha interacción entre alumnado y profesorado.
No obstante, señala que al comienzo fue “una crisis”, aunque al día de hoy sienten que se han adaptado “muy bien”. En cualquier caso, considera que la vocación de la universidad no es la enseñanza a distancia, sino de forma presencial, pues en su institución no solo se transmiten conocimientos, sino también valores. Ahora siguen un modelo de presencialidad adaptada, es decir, tratan de ser todo lo presenciales que permiten las circunstancias y suplen las dificultades con tecnología, aplicándola de forma distinta a cada centro.
Abandono temprano
A juicio de Aguilar, uno de los principales problemas que tiene que abordar la institución es el nivel de abandono temprano, aquel que se produce a partir de los dos años de estancia en el centro. En el caso de La Laguna, su índice es del 20-21%, en la media del país. Este abandono obedece a muchas razones, entre ellas la falta de autonomía de los propios alumnos, que llegan desde unas enseñanzas medias donde hay una mayor supervisión, pero el más importante, señala la rectora, es la necesidad de “aprender a aprender”, lo cual requiere un entorno de compañeros: “En esas líneas hay que trabajar y también cambiar el modelo de enseñanza, más centrada en el estudiante”.
Cribados de covid-19
Aguilar señala que la Universidad lleva a cabo frecuentes cribados de covid-19 de forma voluntaria, habiendo detectado quince casos no producidos dentro de la universidad. Indica que en un caso, un estudiante de Erasmus, se pudo detectar a otros dos compañeros contagiados.