La directora de Acufade denuncia que el presupuesto del departamento apenas se incrementa un 0,8 por ciento cuando se necesitan 600 millones para superar los desequilibrios.
La directora de la Asociación de Cuidadoras, Familiares, Amigos de personas con demencia, alzheimer y otras demencias (Acufade), Lena Felipe, afirma que la demostración de que en Canarias hay interés en poner solución a los problemas de la dependencia consistiría en “una modificación real de los presupuestos” y no en “la utilización instrumental” de su reciente discurso en la comisión parlamentaria en la que denunció las carencias del sistema.
Afirma que la dejadez del sistema se ha ido gestando desde que se promulgó la Ley de Dependencia, como, a su juicio, lo demuestra el escaso desarrollo que ha tenido. Por eso, considera que la pandemia solo ha agravado una situación “ya de por sí grave, poniendo de relieve la extrema debilidad de la dependencia en Canarias”.
Señala que hasta el mes de noviembre no han tenido una comunicación fluida con la Consejería de Asuntos Sociales, momento en que los responsables políticos “toman conciencia de nuestra situación y de nuestro hartazgo”. Afirma que en ningún momento se han podido sentar con un técnico del departamento, lo que “pone de relieve la falta de estructura de la dependencia que la hagan viable”.
“Vamos a continuar exactamente igual”
“Asumimos que Canarias siempre esté a la cola, y escuchamos que los presupuestos van a ser los más sociales, que nadie va a quedar fuera, pero después coges la calculadora…”, afirma Felipe. Así, indica que a finales de 2019 había 50.000 personas registradas en dependencia, a las que la mitad se les había dado servicio, “pues si quieres atender al menos a la población identificada, hay que incrementar el presupuesto el 50%, se calcula que unos 600 millones de euros para superar el desequilibrio. Pero el presupuesto apenas se incrementa en un 0,8 por ciento en dependencia, por lo que vamos a continuar exactamente igual”.