El director comercial de Lopesan no se plantea cerrar establecimientos porque es preciso "un ejercicio de responsabilidad".
“Ya estamos en temporada alta y no estamos viéndola”, señala José Alba, que asegura que la situación del turismo en Canarias es “precaria sin visos de solución a corto o medio plazo”. Considera que la vacuna contra la covid-19 es “la luz al final del túnel”, lo que ayuda a ver “que hay un fin” para la pandemia, pero, como contraste, noticias como la del Reino Unido de quitar la consideración a Canarias como corredor seguro “nos hace ver que la solución está más lejos de lo que prevemos”.
Inseguridad y la falta de confianza
Señala que la inseguridad y la falta de confianza son las peores “enfermedades” para el turismo, a lo que se suma lo “criminal” que es el constante cambio de normativa: “No estamos aportando claridad sino confusión, y la conclusión es que los turistas no viajan”. Apunta que es difícil saber cuál es el impacto de la medida del Gobierno central prohibiendo los test de antígenos “porque se entrecruzan las noticias buenas con las malas”.
Punta de lanza
La intención de Lopesan es no cerrar los establecimientos que mantienen abiertos, porque tienen que seguir siendo “punta de lanza”: “Es mantener el barco a flote con un 35 o 40 por ciento de ocupación, lo que genera pérdidas, pero lo consideramos como una inversión”. Las previsiones para el resto del invierno “no son muy distintas”.