La directora de la institución, Kika Fumero, nos habla del "mito de la falsa igualdad", detectado entre los jóvenes canarios en una macroencuesta.
La directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Kika Fumero, denuncia en esta entrevista el denominado “mito de la falsa igualdad”, según el cual, si bien defendemos en el discurso la igualdad entre hombres y mujeres, a la hora de la práctica, “seguimos reproduciendo los roles de género tradicionales del régimen patriarcal en el que hemos sido socializados”. Este es uno de los datos que se extraen del macro estudio realizado por el ICI hecho sobre la población canaria para estudiar la percepción de los jóvenes sobre la violencia de género: “Ahora la tarea es que el discurso permee la acción y cale en la práctica de la vida cotidiana. Ese es el gran reto que tenemos por delante”.
Incertidumbres y miedos
Fumero asegura que la crisis económica provocada por la pandemia de la covid-19 está siendo más agresiva con los eslabones sociales más débiles, lo que implica que el rostro de los que más la sufren sea “mayoritariamente femenino”. Así, dice la directora del ICI, los primeros puestos de trabajo que se han perdido han sido los ocupados por mujeres. Además, esto crea un círculo vicioso, pues la crisis genera entre las mujeres mayor incertidumbre y miedo ante el futuro, “y ahí es donde tenemos que estar con las empresas, trabajando en la conciliación, evitando las trampas del teletrabajador, que ha supuesto una mayor carga mental para las mujeres”. La responsable de igualdad del Gobierno canario considera que, para evitar estas situaciones, todas las políticas públicas que se pongan en marcha deben tener presentes los objetivos de la igualdad.
Sensibilización ante la violencia de género
Kika Fumero hace un repaso a los distintos programas puestos en marcha por su departamento en los últimos meses. Mascarilla-19 es uno de los más conocidos. Consistió en una colaboración con los despachos de farmacia para que, durante el confinamiento, las mujeres pudieran denunciar de manera discreta los casos de violencia que podían estar sufriendo.
La responsable del ICI señala que lo importante de este recurso, más allá del número de personas que puedan haber hecho uso de él, es “la sensibilización que está creando en los propios barrios”. Ahora se va a extender esta idea a un proyecto denominado “Municipio-19” en el que se impartirá formación a la ciudadanía de una concreta localidad, aún por determinar, para que tomen conciencia de la violencia de género y estén dispuestos a dar la voz de alarma sobre lo que suceda en su entorno: “Se trata de posicionarnos y de acorralar la violencia en los barrios”.
El mismo talante tiene el proyecto “Escalera alerta”, puesto en práctica en las comunidades de vecinos y mediante el cual se les asesoró sobre cómo tenían que dar la alarma y cómo tenían que avisar. Estos programas, dice Fumero, han ocasionado que hayan aumentado durante la pandemia en más de un 20% la alarma dada por vecinos, “lo cual es signo de que ha habido mayor conciencia”.
Asimismo, Fumero se satisface de los resultados del proyecto Juno, dirigido a agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para formarlos en cómo abordar la violencia de género. Fue impartido por Sonia Vivas, que ha ejercido de policía durante quince años y que fue la responsable de la apertura del área de delitos de violencia de género en Palma de Mallorca.
Ley trans
Sobre la polémica en el seno del movimiento feminista sobre la denominada “Ley trans”, que permitirá dotar de más derechos a las personas transexuales, Fumero señala que el feminismo ha tenido muchos debates y controversias a lo largo de la historia “y ahora estamos en uno de esos puntos críticos”. Señala que su posición es favorable a que todas las personas tengan los mismos derechos y de lo que se trata es de “sentarnos a abordar cómo darle forma jurídica”: “El reto es sentarnos a dialogar sobre cómo conseguir una ley que nos haga a todas ciudadanas de primera”.