Onalia Bueno: “Todos tenemos que apoyar a Ángel Víctor Torres para que los inmigrantes salgan de Canarias”

Onalia Bueno y Anselmo Pestana en la junta local de seguridad | AYUNTAMIENTO DE MOGÁN

Onalia Bueno y Anselmo Pestana en la junta local de seguridad | AYUNTAMIENTO DE MOGÁN

La alcaldesa de Mogán asegura que la inseguridad no es una "sensación", sino una "realidad" que se vive cada día en el municipio.

La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, asegura que la inseguridad en el municipio por la presencia de inmigrantes no es una “sensación”, sino una “realidad” ante unos incidentes que, a su juicio, han pasado “de graves a muy graves” con el paso del tiempo: “Es una realidad que está ahí”. 

Asegura que en la localidad hay unos 1600 inmigrantes, sin contar a los menores y dice que las ONG que se encargan de la acogida “tapan” los incidentes, siendo los vecinos los que están denunciando las peleas. Vaticina que la situación irá “a más”, una idea que afirma estar refrendada por lo que piensan las fuerzas de seguridad: “Los inmigrantes están en libertad y no quieren estar en los campamentos”. 

Derivar o repatriar

Ante esta situación, apunta, el grupo de gobierno municipal ha sido “un escudo” para la ciudadanía, evitando que los inmigrantes deambulen por el municipio: “La salida es derivarlos o repatriarlos”. Para ese fin llama a “cerrar filas” en torno al presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, para que se posicione claramente ante Madrid y que “los inmigrantes salgan de Canarias”: “Todos tenemos que cerrar filas para conseguir lo mismo que se consiguió con el muelle de Arguineguín”. 

Recalca que la situación se complica por la crisis económica que sufre Mogán, donde el 90% de la población activa está afectada por el paro o por un ERTE. Afirma que el Ayuntamiento ha flexibilizado las ayudas y llama a acelerar el ritmo de vacunación para que vuelva a retomarse la actividad turística. 

“Complot” por sus críticas a la gestión de la inmigración

En otro orden de cosas, Bueno afirma que no tiene miedo a volver a ser detenida por la presunta compra de votos y vincula este caso con sus críticas a la gestión de la inmigración. Considera que se trata de un “complot”, pues “las casualidades no existen”. Se define como una persona “incómoda” para el Gobierno de España por su esfuerzo para desmantelar el campamento del muelle de Arguineguín.