Lorena Rodríguez Afonso, responsable del control de calidad de la compañía, detalla el dispositivo compuesto por 370 estaciones que suministran datos las veinticuatro horas del día.
Un sofisticado sistema de telecontrol y telemando garantiza la aptitud del suministro de agua de Emalsa, según describe la responsable del control de calidad de la compañía, Lorena Rodríguez Afonso. Se trata de un complejo entramado compuesto por un sistema de control de calidad, de almacenamiento de desinfectante, de dosificación del mismo, de telecontrol y telemando, todos ellos asegurados por sistemas de alarma y televigilancia.
El sistema de telecontrol está compuesto por un conjunto de dispositivos, sensores y sistemas de control que permiten medir a distancia las veinticuatro horas del día la calidad del agua. El sistema de telemando permite accionar a distancia elementos que regulan las variables que determinan la calidad del elemento. Se trata de 370 estaciones remotas en diferentes puntos que se centralizan gracias a un software y se pone a disposición de los técnicos e inspectores.
Redundancia de los dispositivos
Lorena Rodríguez Afonso recuerda que garantizar la aptitud del agua para consumo humano exige comprobar muchos parámetros, como el PH, el nivel de cloro, la conductividad, etc. Para garantizar su proporción se regula el desinfectante del agua, que se realiza automáticamente según los parámetros determinados en la ley. Muchos equipos son redundantes, lo que evita que no se disponga de datos si algún equipo falla.