El catedrático de Farmacología Clínica y director del máster de Bioética en la Universidad de La Laguna señala que, a efectos prácticos, la seguridad y eficacia de las distintas vacunas son similares.
El catedrático de Farmacología Clínica y director del máster de Bioética en la Universidad de La Laguna, Emilio Sanz, afirma que la vacuna de AstraZeneca es tan segura ahora como cuando se aprobó por la Agencia Europea del Medicamento hace dos meses. A su juicio, la decisión de países como Dinamarca y Noruega de suspender la administración del medicamento por casos en los que se ha observado la formación de trombos, “parece precipitada” porque no ve “suficiente carga de causalidad y es bueno no perder el ojo”.
Señala que los sistemas de seguimiento de las vacunas están haciendo un considerable esfuerzo en observar los efectos secundarios de la administración del medicamento, recibiendo más notificaciones en estos dos meses que en todo el año pasado, “porque se ha hecho una campaña entre los sanitarios para que comunicaran cualquier reacción”.
Señala que esto es así porque el ensayo clínico de las vacunas se realizó con 40.000 personas, lo cual es muy poco, y, ahora, con más personas vacunadas se sabe que “no hay reacciones importantes, pero es importante seguir manteniendo el control, como se hace con cualquier otro medicamento”. No han observado casos graves y los más moderados están siendo sometidos a estudio.
Recuerda, sin embargo, que todos los medicamentos hacen algún daño en todas las personas, por lo que es preciso fiarse del médico que los prescribe porque esto se hace tan solo “cuando el beneficio es mayor que el riesgo”.
Seguridad y eficacia
Sobre la seguridad y eficacia de las distintas vacunas, Sanz indica que el seguimiento no demuestra que unas vacunas sean más seguras que otras ni que la eficacia, a nivel práctico, cambie considerablemente. Insiste en que la cuestión de la eficacia es más difícil de entender por el profano porque se trata de eficacias relativas, “pero desde el punto de vista poblacional, para cortar la pandemia son absolutamente similares”.
Por este motivo, entiende que el objetivo es vacunar al mayor número de personas posible en el menor tiempo y, con el paso del tiempo, que será un periodo muy prolongado, continuar con estudios extensos para determinar si una vacuna es mejor que otra y cual es de aplicación en un caso u otro: “Esto es algo que se sabrá con el paso de los años”.
Vacuna en los niños
Sobre la administración de las vacunas en los niños, Sanz señala que aún no se han probado porque se lleva poco tiempo de administración del medicamento, pero ahora ya han comenzado estudios en el Reino Unido al respecto. Entiende que es imprescindible hacerlo con mayores medidas de seguridad, pero no es algo que se deba evitar.
Respeto, pero no miedo
El experto llama a no tener “terror” a la covid-19, pero sí respeto. Entiende que es preciso tener cuidado, aunque las probabilidades de contagiarse no son demasiado altas y de padecerla de forma grave es menos probable: “Tenemos que quitarle el miedo pero no el respeto”.