Manuel Padrón, presidente del Grupo Juan Padrón, apunta que más de la mitad de las plantillas se dedican al trabajo de hostelería.
El presidente del Grupo Juan Padrón, Manuel Padrón, califica de “jarro de agua fría” la decisión del Gobierno canario de reforzar la fase 2 en el control de la pandemia de la covid-19 en cuanto supone la prohibición de consumir en las salas dedicadas al juego.
Padrón asegura que esa medida es propia de la fase 3, por lo que supone un agravamiento importante de las condiciones en que se desarrolla su negocio, pues el servicio de comida y bebida supone una parte importante de los ingresos: “Nos han dejado un poco colgados y queremos luchar contra esta medida, porque si no, lo vamos a pasar muy mal”.
“No somos ningún peligro”
Recuerda que un salón de juegos no tiene los problemas de avalancha que puede tener una sala de bingo, ya que se pueden cumplir con las normas más fácilmente: “No somos ningún peligro”, afirma Padrón, que lamenta que más de la mitad de la plantilla tendrá que acogerse a un ERTE debido a que se dedican a tareas relacionadas con la hostelería.