El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas valora la diversidad de actividades y las mejoras en eficiencia como fortalezas de la infraestructura marítima.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, señala que en unos dos años se verá una transformación completa de la zona del istmo de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, cuando comiencen a materializarse los distintos proyectos aún pendientes para habilitar ese espacio.
Indica que uno de los primeros pasos ha sido la inauguración de la pasarela que une el puerto con la ciudad, una obra que, a su juicio, se ha demorado “en exceso”. Recuerda que esa infraestructura ha sido pagada en su totalidad por el Ayuntamiento capitalino, una entidad con la que es fundamental, para el puerto, el entendimiento.
Un gran parque urbano
Merced a esos acuerdos, en los dos próximos años se podrá observar una transformación completa de la zona, tan pronto se pueda acometer el derribo de las naves que albergan el banco de alimentos. Liberada la zona, se procederá a la construcción de un gran parque urbano que se rematará con un amplio espacio dedicado a la restauración y la recuperación de la pesca fresca, para lo cual ya hay un acuerdo para la construcción de la necesaria fábrica de hielo. Asimismo, Ibarra señala que el espacio para las embarcaciones deportivas ya está concedido y cuya construcción comenzará a verse en breve. El proyecto se remata con la reconversión del existente centro comercial en un espacio de vanguardia: “Nos queda menos trabajo del que ya está hecho”.
Buena marcha de la actividad portuaria
Ibarra se felicita por la buena marcha del Puerto de Las Palmas, resaltando el dinamismo de una comunidad “muy viva” y con actividades muy diversificadas, como el de las reparaciones. Afirma que se ha notado la reducción de tasas llevada a cabo, lo que ha supuesto una merma de los ingresos del puerto en unos ocho millones de euros anuales, pero que “marca una hoja de ruta”.
Asimismo, destaca el acuerdo con Mediterranean Shipping, una de las gigantes del transporte de contenedores, con la que el entendimiento era “muy difícil” debido a que la naviera veía el puerto como “poco fiable” por sus altas tasas.
Tras muchos años de negociaciones y profundas reformas como el acuerdo de la estiba, la reducción de tasas y la reducción del precio del suelo se ha conseguido que “poco a poco”, Mediterranean Shipping se fuera dando cuenta de que el puerto “es cada vez más fiable y seguro”. Este acuerdo permite consolidar la presencia en el puerto de la primera naviera del mundo, “lo cual genera conectividad y un puerto más eficiente”.