La fundadora de la asociación sociocultural de mujeres Dimbé afirma que siempre se ha sentido bien integrada en la sociedad majorera.
Hawa Touré reside en Fuerteventura, isla a la que llegó con un visado en el año 2004. Afirma que nunca ha tenido problemas con los papeles, pues ya disponía de un permiso de residencia en Francia y pudo adquirirlo también en España.
En 2017 fundó la asociación sociocultural de mujeres mauritanas Dimbé porque “nunca le ha gustado la injusticia” y también porque a los diez años sufrió la ablación. Desde siempre quiso trabajar para acabar con esta práctica, pues, en su país, se sigue haciendo pese a estar prohibida. Afirma que muchas niñas mauritanas son llevadas a Mauritania durante las vacaciones para practicarles la ablación, sufriendo consecuencias psicológicas, físicas y sexuales. Señala que en el año 2020, el Cabildo de la isla le concedió una aportación de 8000 euros para luchar contra esta práctica.
Fuerteventura, su casa
Asegura que nunca ha sufrido ninguna disciminación por parte de la población majorera, pues nunca se ha sentido extranjera y está bien integrada en la sociedad, aunque reconoce que algunas personas pueden tener otro comportamiento con los inmigrantes. Afirma que Fuerteventura es su casa y que no tiene ninguna intención de abandonar la isla.