El director gerente de la Fundación Universitaria de Las Palmas afirma que más de 1500 personas se han formado durante la pandemia gracias a los contenidos gratuitos.
El director gerente de la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP), Eduardo Manrique de Lara, afirma que la sociedad es cada vez más consciente de la necesidad en competencias digitales, especialmente en lo que supone para el acceso y la promoción en el mercado laboral.
Recuerda que la digitalización y la sostenibilidad son los dos grandes ejes de la estrategia europea de fondos de recuperación, “que se presenta como la gran esperanza económica y de creación de empleo”. Esto se traduce en la necesidad de formar a trabajadores capaces de atender a esas exigencias, motivo por el que la FULP está muy atenta a las evoluciones “para poder responder inmediatamente a las demandas empresariales”.
Cinco años trabajando en competencias digitales
Manrique de Lara señala que la FULP lleva ya más de cinco años trabajando en el desarrollo de las competencias digitales, con uno de los pocos títulos de experto universitario del panorama nacional. Además, más de 1.500 personas han mejorado su formación durante la pandemia gracias a los contenidos digitales ofrecidos de manera gratuita. Asimismo, destaca la competencia digital como un factor muy importante en la formación del personal del sector público canario, motivo por el que el año pasado firmaron un acuerdo con el Cabildo de Gran Canaria para la formación de los empleados públicos.
El reto de la sostenibilidad
Para abordar el otro gran reto, el de la sostenibilidad, la FULP ya está trabajando en el diseño de una formación orientada, en principio, al sector turístico. Está previsto que, en los próximos meses, se presente un título propio que abordará distintos ámbitos, desde las cuestiones más generales a las más concretas. Para su diseño se ha consultado con expertos de Canarias y de la península, con el fin de garantizar que los contenidos sean “de una calidad extrema”.
La Fundación Universitaria
La FULP nació como germen de la que, posteriormente, sería la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Su patronato está formado por representantes de las principales empresas e instituciones públicas. Su actividad se orienta ahora a mejorar la conexión de la universidad con la sociedad.