Juan Pedro Morales, presidente de la fundación que gestiona y restaura el buque, afirma que la vocación es que vuelva a recorrer los lugares que visitó durante sus 65 años de existencia.
El convenio firmado entre la Dirección General de la Marina Mercante y la fundación canaria Correillo La Palma permitirá dar un importante impulso al proyecto para la restauración y la operatividad del antiguo buque que, durante sesenta y cinco años, surcó las aguas canarias.
Así lo piensa el presidente de la fundación, Juan Pedro Morales, que califica el convenio de un “apoyo tangible” que puede constituir la herramienta legal que le falta a la marina tradicional para diferenciarla de la normativa actual en vigor. Recuerda que con la actual normativa, estos barcos no podrían existir, pues tendrían que perder sus características históricas para cumplir con la normativa de seguridad. Sin embargo, apunta, ese barco estuvo navegando durante sesenta y cinco años de forma segura y pretenden que lo siga haciendo “otros cien años”.
Trabajos de restauración
El actual convenio se suma al ya firmado con Puertos del Estado, instituciones ambas que aportan recursos para la restauración del buque. Actualmente se trabaja en la cubierta y pronto se pasará a la maquinaria. Morales señala que se está más o menos al cincuenta por ciento de la labor.
Actualmente, el buque reside en el Puerto de Santa Cruz por donación de la familia Flick al Cabildo de Tenerife, que a su vez ha cedido los derechos a la fundación. Morales señala que la vocación de la fundación es que el proyecto sea de toda Canarias y que La Palma pueda recorrer todos los lugares que recorrió en su época.