Las periodistas Marian Álvarez y Javier Moreno debaten sobre la polémica por la libertad para elegir la marca de la segunda vacuna contra la covid-19.
Moreno recuerda que, contra la sabiduría convencional, la ciencia solo informa, pero “no prescribe ni impone nada”, por lo que, a su juicio, no solo no tiene nada de peculiar que se permita a las personas elegir qué medicamento debe inocularse, sino que es “lo que cabe en cualquier definición que se quiera dar a la palabra libertad”.
En este caso concreto, piensa Moreno, las personas pueden ponerse la segunda vacuna de Pfizer, que es la opción principal del Ministerio de Hacienda, o la de AstraZeneca, a condición de que firmen un consentimiento informado: “Con esto debería ser suficiente”. Se trata, dice el periodista, de lo que se ha venido haciendo desde siempre: los médicos recomiendan, “que no prescriben”, y las personas deciden tomar el medicamento si quieren y, si no quieren, no se los toman, cabiendo, incluso, la posibilidad de que se tomen otros distintos.