Caya Suárez, secretaria general de la organización, pide un cambio en las políticas públicas ante la cronificación de la pobreza y la exclusión.
Cáritas en Canarias incrementó las atenciones en un 83% durante el año 2020, según se refleja en la Memoria institucional de la organización no gubernamental. Su secretaria general, Caya Suárez, afirma que la pobreza estructural se ha cronificado y, con el tiempo, la exclusión social se ha ido convirtiendo en una exclusión severa.
Señala que, al inicio de la pandemia de la covid-19, atendieron a muchas familias que solicitaban ayudas de alimentación por no haber cobrado los ERTE o por haberse quedado en el desempleo. En muchas ocasiones, detectaron que estas personas tenían también problemas con el pago de alquileres, de los recibos de luz y agua, así como la existencia de personas mayores que habían dejado sus tratamientos por no poder pagarlos. Asimismo, atendieron a muchas personas sin hogar que no podían acceder a los recursos básicos de sustento aún cuando se había decretado el confinamiento.
Escaso incremento de las ayudas públicas
Esta actividad asistencial de Cáritas se ha podido financiar merced a las ayudas públicas, que suponen un 65% del presupuesto, y, sobre todo, al incremento de las donaciones de particulares y empresas. El incremento de las ayudas públicas, sobre todo del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria ha sido menor del necesario y el déficit se ha podido salvar gracias a los donantes particulares. Asimismo, señala el incremento del voluntariado en tareas específicas, hasta alcanzar la cifra de 1247 personas, y el refuerzo de la plantilla, con la contratación de 143 trabajadores.
Políticas públicas integrales
Suárez señala que, más allá de la asistencia puntual, es necesario un cambio “estructural” de las políticas públicas, porque la situaciones “se esta extendiendo y deben ser apoyadas con políticas integrales”. Indica que siempre ha habido colectivos que se quedan atrás aunque el acceso a la protección social es un derecho, “por lo tanto, las medidas que se pongan en marcha deben llegar a las personas en mayor nivel de exclusión social”.