Marianella Lorenzo Toyos, coordinadora del Proyecto Hombre en las islas, hace un repaso de la situación ante la celebración del Día Internacional contra la Droga.
La demanda de ayuda por adicciones se incrementó un 25% en Canarias durante el año 2020, según señala Marianella Lorenzo Toyos, coordinadora del Proyecto Hombre en las islas. Para combatir este problema, la organización celebra el Día Internacional contra la Droga, 26 de junio, con una campaña bajo el eslogan ‘Combate lo invisible’.
Lorenzo señala que, de la misma manera, se incrementaron las consultas de las familias preocupadas por el tiempo que pasaban sus hijos ante las pantallas durante el confinamiento, algo que se tiene que tomar “con mucha cautela” pues el tiempo de uso de los dispositivos no es el único indicador para determinar una adicción.
En el programa de adolescentes de Proyecto Hombre en Canarias se atendieron cien casos entre Gran Canaria y Tenerife de personas entre 14 y 22 años. Se trata, fundamentalmente, de consumidores de cannabis que, en el 86% de los casos conviven con sus familias, y que son, en un 60%, estudiantes. El 75% de ellos consume a diario. Entre los adultos mayores de 22 años, la droga principal es la cocaína en un 42% de los casos, y la siguiente es el alcohol, que aumentó con respecto al año anterior.
Dificultades de la pandemia
Lorenzo recalca el “impacto emocional” de la pandemia de la covid-19 en colectivos vulnerables como las personas con adicciones. Máxime cuando los centros del Proyecto Hombre estuvieron cerrados para la atención presencial: “Tuvimos que reinventarnos”. Recurrieron a la asistencia telemática y telefónica y a mantener la continuidad de los tratamientos en los que ya estaban internados en el centro residencial. Ha sido un año muy complicado para personas que vivían solas, entre otras razones, por la dificultad para acceder a las drogas.
‘Combate lo invisible’
‘Combate lo invisible’ es el eslogan de la campaña de Proyecto Hombre a nivel nacional. Desde Canarias se ha querido adelantar una semana para poner en marcha una mini campaña en torno a la visibilidad, con una acción concreta de “quitarse la venda ante el consumo de drogas”. Lorenzo señala que, frecuentemente, no nos damos cuenta de algunas adicciones porque se tiene en mente perfiles de hace treinta años, “pero determinados consumos cada vez están más normalizados”.