El periodista cultural (y recluido) Javier Moreno nos explica por qué los "enfermos imaginarios" están sobrellevando mucho mejor la crisis del coronavirus: "Llevamos toda la vida preparándonos para este momento y ahora no vamos a fallar".
En tono humorístico, Moreno señala que ser hipocondríaco tiene innumerables ventajas, siendo la más importante de ellas que potencia la imaginación. Así, “un hipocondríaco con varios sexenios ya tiene previstas más de mil modalidades distintas de mutaciones del coronavirus”, mutaciones para las cuales el enfermo imaginario ya está tomando medidas. Así, Moreno señala que lleva más de cuarenta años preparándose para el día que quede ciego: “Nunca se sabe en qué condiciones estaremos mañana”.
El periodista señala que el gran enemigo del hipocondríaco ha sido el desmantelamiento del Estado del Bienestar, pues “hasta hace unos años podías ir todas las semanas a urgencias y te atendían en un momento, pero ahora te tienes que pasar horas esperando y te desalienta”. Moreno considera que el Estado debería considerar al hipocondríaco como un emprendedor más y subvencionarlo convenientemente, garantizándole un trato preferente en el sistema asistencial.
Moreno apunta que, sin embargo, el coronavirus está jugando a favor de su colectivo, pues “está recuperando el Estado del Bienestar a toda velocidad y está haciendo por nosotros más que todos los políticos de izquierdas”. Concluye que “si no fuera por los efectos devastadores que tiene sobre la salud de muchas personas, los hipocondriacos de izquierdas desearíamos que se quedara con nosotros para siempre. Pero como somos de izquierdas, preferimos sacrificarnos para que no mueran más personas”.