Luis Hernández: “El puerto debe tener independencia y no doblegarse a los intereses de la ciudad”

Vista general del Puerto de Las Palmas | Foto: Autoridad Portuaria

Vista general del Puerto de Las Palmas | Foto: Autoridad Portuaria

El expresidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas lamenta el retraso de más de veinte años en la ampliación del dique Reina Sofía por la oposición del PP.

El expresidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Hernández, señala que el puerto debe mantener su independencia y no doblegarse a los intereses de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Recuerda que siendo presidente de la Autoridad Portuaria, tuvo que afrontar la obra de la prolongación del dique Reina Sofía, “una de las historias más negras” pues, a su juicio, se perdieron ochenta millones de euros de fondos europeos y ahora “hay que pagarlo para hacerlo”. 

No se podía ver el horizonte

Recuerda que la entonces alcaldesa de la ciudad, Josefa Luzardo, afirmaba que con la ampliación “no se podía ver el horizonte desde su despacho”. Sin embargo, Hernández defendía que era una obra necesaria para abrigar el puerto y para albergar las plataformas petrolíferas: “Es una obra que llega con veinte años de retraso”. 

El problema de la paralización, recuerda, fue que se adjudicó a una empresa, que obtuvo los votos de los técnicos y consejeros, pero el PP se opuso porque prefería otra empresa. Hernández asegura que lo que peor le sentó fue la carta del rector de la universidad, Manuel Lobo, oponiéndose a la obra. 

Hacer las cosas “calladitas”

Señala que la situación en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria es ahora mucho más tranquila que en su época. Indica que no es tan importante la isla para el puerto como el puerto para la isla, algo en lo que ya había reparado el expresidente del Cabildo de Gran Canaria, Matías Vega, cuando decía que “las cosas del puerto había que hacerlas calladitas para que la isla no presionara”. 

Hernández coincide en que al puerto hay que dejarle a su dinámica propia “y no puede estar a expensas de la ciudad, que quiere ocupar espacios que son del puerto”. Considera que la ciudad tiene que crecer “hacia otro sitio”.

Señala que uno de los grandes aciertos de su gestión fue traer a Mediterranean Shipping, “algo fundamental” que, sin embargo, obedeció a una casualidad: uno de los barcos se partió y un trozo llegó hasta Gran Canaria, “y al enterarse, los directivos se dieron cuenta de que había un puerto aquí, entraron en contacto con Ocsa y acabaron comprando la terminal”.

Una de sus preocupaciones actuales es la zona franca que, a su juicio, no está cumpliendo el objetivo que tenía. Considera que debería ser el Cabildo de Gran Canaria quien la liderada por estar en dos municipios, Ingenio y Agüimes.

Los efectos de la pandemia

Hernández señala que la pandemia de la covid-19 ha puesto “en jaque” la globalización y “no sabemos cómo va a acabar esta película”. Sin embargo, está seguro que va a producir cambios importantes, como el hecho de que se irá a una mayor autarquía para garantizar el abastecimiento local y eso reducirá el tráfico mundial.

Pomares y los imperativos de la política

Sobre el debate sobre la idoneidad del periodista Francisco Pomares para ser miembro de la junta de control de la Televisión Canaria, Hernández recuerda que en 1999 lo entrevistó a propósito de la salida de Juan Francisco García González de La Caja de Canarias, lo cual enemistó al periodista con un importante medio de comunicación.

Hernández cree que Pomares está “escorado” a un lado político y “los partidos políticos ponen a los suyos» para equilibrar y contrapesar: “Los colocan en base de intereses de grupo, y así no se privan de influir de una u otra forma en todos los estamentos”.