El Gobierno canario presenta los resultados del proyecto ADAPTaRES, orientado a la prevención ante condiciones severas de sequía y riesgos meteorológicos extremos en los archipiélagos.
La actividad de cooperación desarrollada en el proyecto ADAPTaRES durante los últimos cinco años entre gobiernos, universidades, empresas y centros tecnológicos de Canarias, Madeira y Cabo Verde, da como resultado una estrategia común de adaptación ante el impacto del cambio climático en la disponibilidad del recurso del agua en estos archipiélagos y de prevención ante condiciones severas de sequía y riesgos meteorológicos extremos. Esta colaboración estratégica ha sido posible a través de la financiación obtenida de 1,7 millones de euros a través del Programa INTERREG MAC 2014-2020.
Exportar el know-how canario
Durante la apertura de la jornada que marca el fin de ADAPTaRES, celebrada en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), se expuso este modelo de buena práctica de un proyecto MAC con naciones terceras y de alineación con las estrategias de desarrollo del país, que permite exportar el know-how canario en ámbitos de interés compartido y que ha contado, además, con una buena coordinación con otros actores presentes en Cabo Verde.
Entre las acciones acometidas, destaca el estudio, experimentación y evaluación técnica en la reutilización de aguas depuradas con fines agrícolas. La experimentación en parcelas demostrativas de cultivos ha permitido evaluar con éxito técnicas de riego eficiente junto a sistemas de tratamiento y control de calidad de las aguas regeneradas, adoptando las medidas de prevención y seguridad necesarias para superar las barreras normativas. Un exhaustivo control microbiológico del agua regenerada, el estudio de contaminantes emergentes y la monitorización de las redes atiende a las garantías sanitarias para promover una reutilización segura.
Sensibilización y educación
Entre las líneas de trabajo llevadas a cabo en materia de gestión eficiente de los recursos hídricos, se ha desarrollado una amplia acción de sensibilización y educación de la que se han beneficiado 150.000 personas, entre escolares y población adulta, a través de recursos educativos como cómics, dibujos animados, juegos en línea y de mesa, teatros o una aplicación para usuarios de agua de riego. Las acciones de formación específica llegaron a más de 1.000 personas, con diversos cursos y seminarios en torno a materias como el cambio climático o la eficiencia hídrica.