El presidente de la Unión Deportiva Las Palmas defiende que sea la autoridad sanitaria de las islas la que tenga la última palabra sobre el aforo.
El presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, recuerda que el aforo del derbi canario entre el CD Tenerife y el equipo grancanario es decisión exclusiva del Gobierno de Canarias, como se decidió por parte del Consejo Superior de Deportes: “Lo que decide hoy Madrid es cuál es el máximo de personas que pueden asistir”, pero no si se celebra con público o a puerta cerrada.
Incongruencias
Señala que, además, la legislación es clara al respecto. Si se está en la fase 3 de la pandemia, el aforo permitido es del 50%, y del 33% si se está en la fase 4: “Estamos dando vueltas a lo que ya está regulado”. No obstante, indica que sería una incongruencia que se pueda ir al fútbol y no a la recepción de los reyes magos o que se ponga un toque de queda el día 1 de enero y se autorice una entrada masiva en el estadio el día 2.
Sobre si esa actitud es oportunista, Ramírez señala que siempre que un equipo contrario juega sin público tiene una ventaja, pero en este caso no supone ninguna alegría porque no puedan ir los aficionados, “porque a los amantes del fútbol, y más en un derby, nos gusta la asistencia de público”.