Alberto Montoya publica un libro sobre enfermedades respiratorias en animales de compañía

Alberto Montoya | Foto: ULPGC

Alberto Montoya | Foto: ULPGC

El profesor de la facultad de veterinaria de la ULPGC recalca la dificultad para diagnosticar a seres "que no hablan".

Alberto Montoya, profesor de la facultad de veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y coordinador del grupo de investigación de medicina veterinaria e investigación terapéutica del Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la universidad, acaba de publicar una nueva obra, la número trece en su catálogo, bajo el título “Diagnóstico clínico de enfermedades respiratorias en animales de compañía”.

La ausencia del habla y el diagnóstico

Se trata de un libro “moderno”, que destaca por su interactividad y por la remisión del texto a videos online donde se documenta el estado, el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes. A través de estos recursos, veterinarios y estudiantes de los últimos cursos pueden conocer casos con los que por comparar su práctica cotidiana atendiendo a los animales de compañía 

Afirma que, al igual que ocurre en la pediatría, los animales son pacientes difíciles de tratar por la ausencia de habla, lo que hace que los facultativos tengan que gestionar las interpretaciones subjetivas de los dueños de los animales, donde no siempre lo que destacan es lo puede orientar el diagnóstico. No obstante, Montoya indica que, cada vez más, se dispone de mejores instrumentos de diagnóstico, incluyendo tomografía de última generación. 

Señala que la veterinaria ha evolucionado mucho en los últimos años, pues “antes se decía que el animal tenía tos o mocos, pero eso son síntomas, no enfermedades”. Se ha pasado, en definitiva, de diagnósticos más generales a los actuales, mucho más específicos.

Trabajo en la isla de La Palma

Alberto Montoya ha sido, además, el coordinador de veterinarios desplazados a La Palma con motivo de la erupción del volcán. Afirma que la experiencia ha sido muy bonita acompañando a los veterinarios voluntarios que se desplazaron a la isla por turnos. 

Gracias a la colaboración de distintas instancias, han podido contar con los aparatos y los medios necesarios para atender a los animales afectados, entre los cuales destacan patologías relacionadas directamente con el volcán, como las que se siguen de la inhalación de humo, y otras causadas de forma más indirecta, como los casos de parasitismo debido al cambio de hábitat.