Marta Hernández, secretaria de acción sindical de Anpe Canarias, afirma que esta situación incide aún más sobre un colectivo ya muy cansado por la pandemia.
Profesores canarios llevan meses recibiendo cartas intimidatorias por parte de dos asociaciones antivacunas, en las que se acusa a los profesionales de la enseñanza y a los equipos directivos de estar cometiendo graves delitos y amenazan con iniciar acciones legales.
Marta Hernández, secretaria de acción sindical de Anpe Canarias, afirma que desde que se han puesto en marcha los centros pilotos para llevar a cabo la vacunación en centros escolares, estas cartas se han triplicado y se han añadido denuncias como que se va a emprender acciones por obligar a los menores a llevar mascarillas, no permitir la convivencia o preguntar por datos de vacunación.
Miedo y cansancio
La representante sindical indica que si la pandemia ha implicado ya de por sí una ingente cantidad de trabajo a los profesores, estas amenazas no vienen sino a incidir en un colectivo muy cansado, al que ahora se suma la inquietud de no saber si tendrán que responder ante la justicia. Hernández pide a la Consejería de Educación del Gobierno canario que se sume a la iniciativa de Sanidad de denunciar a estas asociaciones ante los tribunales de justicia.