La presidenta de Asufin considera que sin obligaciones y sanciones, el compromiso voluntario de las entidades financieras no servirá para nada.
La presidenta de Asufin, asociación de consumidores especializada en la protección del usuario financiero, Patricia Suárez, entiende que el protocolo bancario, asumido por las entidades para responder a las necesidades de las personas mayores, “nace muerto” por su carácter voluntario: “Sin vigilancias ni sanciones no servirá para nada”.
Demandas de los usuarios
Así tuvo la ocasión de expresarlo en la reunión que mantuvo con Carlos Cuerpo, secretario general del Tesoro, en el que le transmitió la necesidad de legislar unos servicios mínimos y básicos para las personas mayores y los que viven en la denominada España vaciada, de tal forma que se evite la exclusión financiera. Estos servicios, señala, deben realizarse sin comisiones, con ampliación de horarios y atención personal, demandas que coinciden con las expuestas por Carlos San Juan, promotor de la campaña “Soy mayor, no idiota“.
Cree que las entidades bancarias han hecho bien en digitalizar sus servicios, pero considera que se han aprovechado de la pandemia de la covid-19 “para terminar de cerrar oficinas en zonas donde no eran rentables”. Asegura que, en este aspecto, han faltado incentivos por parte del Gobierno.
No espera el Gobierno central tome decisiones contra los bancos salvo que, de esa manera, obtenga réditos políticos, por lo que entiende que está en manos de la ciudadanía “castigar a los partidos y a los bancos que no cumplan”.