Comentario inicial de Marian Álvarez en El Espejo Canario.
Por Marian Álvarez
¿Cómo se imaginan ustedes esta sociedad dentro de 30 años? ¿Cómo será el modelo productivo? ¿Cuáles serán las profesiones? ¿Cuáles serán las fuentes de energía predominantes? ¿El transporte será autónomo, es decir, sin conductor o conductora? ¿Habrá coches voladores? ¿Qué consideraremos pleno empleo? ¿Cuánto se habrá invertido la pirámide poblacional? ¿Y cuántos mayores de 70 años podrán recibir una pensión y de qué cuantía?
Entiendo que la incertidumbre que asola nuestras vidas, por ejemplo hoy mismo, no nos permita pensar cómo serán las cosas dentro de 30 años. Porque hoy no sabemos cuánto nos va a costar llenar el depósito del coche, a cuánto ascenderá el próximo recibo de la luz, o si podemos incluir productos frescos en el menú semanal dada la escalada de precios de los alimentos… No sabemos cómo será el mundo hoy, con una pandemia que aún da coletazos, con una guerra a 5.000 kilómetros que condiciona tan radicalmente nuestra existencia… con volcanes que aún laten tras el desastre y otros que amenazan con vomitar desolación…Es tal la incertidumbre que no sabemos si habrá un mañana porque cualquier loco con acceso a armamento nuclear puede provocar una destrucción total de la humanidad.
La pandemia nos enseñó que no sabemos nada. Hemos descubierto el concepto de resiliencia, estamos empezando a aprender a adaptarnos a los cambios constantes, a esta vida de cero certezas. Y no todo el mundo lo está logrando, fe de ello es el constante aumento de patologías relacionadas con la salud mental, el aumento del consumo de fármacos que nos ayuden a librar las batallas de cada día. Pero ¿y si hubiera un futuro? ¿qué estamos sembrando para la certidumbre futura?
Necesitamos más pensadores, necesitamos más filosofía, conectarla con los problemas sociales, políticos y económicos… Necesitamos con urgencia volver a preguntarnos ¿Quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Y especialmente ¿hacia dónde vamos ahora?
¿Hacia donde vamos ahora? ¿Cuál es nuestro destino si no enseñamos a pensar y reflexionar? Vayamos adonde vayamos, el camino solo se puede andar a través de lo que enseñamos a los que llegan. Si no entendemos que la Educación es ese camino estamos condenados a transitar sin llegar a ninguna parte.
Y es así como llego a las declaraciones que hizo ayer en esta emisora el presidente del sindicato docente Anpe Canarias, Pedro Crespo, sobre cómo la sistemática politización de la educación es un disparate, que la hoja de ruta no puede ser mejorar los datos flexibilizando los criterios para que más alumnos aprueben, para que o repitan o para que se titule sin los conocimientos necesarios. Que eso es literalmente engañarnos a nosotros mismos. “Es un auténtico disparate lo que ocurre con la educación en nuestro país”., dijo Pedro Crespo.
El futuro es la posibilidad de ser. Para los existencialistas, el ser se va construyendo a diario sobre la base de sus acciones pero especialmente sobre las consecuencias de sus elecciones. ¿Qué elecciones vamos a tomar? Es bastante probable que dentro de 30 años yo ya ni sea ni esté. Pero tengo un hijo en este mundo y no puedo evitar reflexionar y preocuparme por las alternativas de elección que le estamos dando a él y a toda su generación.