El presidente de Astican señala que aunque las perspectivas turísticas parecen buenas habrá que observar cómo le afecta la inflación.
El presidente de Astican, Germán Carlos Suárez, augura que Europa volverá a introducir el carbón en su mix energético, como se observa por el incremento de los precios de los fletes en este mineral.
“Ahora estamos en una situación en que Europa va a volver a comprar carbón para producir energía, porque es la única alternativa a la nuclear”, afirma el presidente de Astican, que considera que uno de los retos más importantes que han de afrontar todas las economías es el control del precio de la energía y la reducción del suministro que proporciona Rusia.
El gas como energía de transición
A este respecto, y en el caso de Canarias, apunta que “desgraciadamente” no todas las necesidades energéticas se podrán cubrir con renovables y el gas puede ser útil como energía de transición.
Señala que la importancia del decreto aprobado el pasado viernes por el consejo de ministros es que insiste en la necesidad de que en los puertos canarios se puedan habilitar regasificadoras y zonas de almacenamiento de gas, porque los buques necesitan nutrirse de ese combustible:
“Canarias necesita seguir siendo un punto de suministro de combustible en el Atlántico, porque de esa forma se consumen otros servicios. En ese sentido podemos estar tranquilos”. Indica que tal vez hubiese sido posible introducir el gas hace treinta años en el mix energético canario.
“Nos quedamos sin aire”
Sobre la salud de la economía canaria, Suárez indica que los turistas están llegando a las islas en una cantidad importante, algo que no sabe si obedece al mérito propio o al demérito ajeno. En cualquier caso, se está obteniendo una buena posición en el sector: “Cosa distinta es si se podrán aguantar los precios y si el sector no tendrá que repercutir al alza”. Vaticina que “aquí también tocará” y espera flexibilidad porque, si no, “nos quedamos sin aire”:
Situación internacional
Sobre la coyuntura internacional, señala que la guerra rusoucraniana ha venido a acentuar determinadas tendencias ya presentes y considera que, a estas alturas, tendría un impacto similar sobre la economía si se acaba en este momento o continúa unos meses más. Enfatiza que lo mejor es que acabe lo antes posible para evitar el sufrimiento humano.
Indica que la relación en el puerto con los armadores rusos no ha cambiado mucho porque la mayoría de ellos detesta la situación y están en contra de la posición de Vladimir Putin. Por eso, no es partidario de la rusofobia, “porque muchas personas de esa nacionalidad también están sufriendo las consecuencias de la guerra”.
Cree que China intentará “nadar y guardar la ropa”, quedando bien “con unos y con otros”. Recuerda que la potencia asiática se verá muy perjudicada si Europa pierde capacidad adquisitiva porque este es su principal mercado y el lugar donde ha invertido mucho dinero: “Eso es lo que quiero pensar, pero con certeza nadie sabe nada”.
Las “razones de fondo” del Sáhara
Sobre la posición del Gobierno de España ante el Sáhara prefiere no pronunciarse, si bien reconoce que “algo debe haber habido en el trasfondo para ese cambio de postura”. Indica que “siendo pragmáticos”, Marruecos es “el gran vecino de nuestro país”, pero le gustaría conocer “las razones de fondo”.