José Miguel Padres, psicólogo del proyecto Adiscontigo, afirma que la vulnerabilidad no viene de las dificultades de las personas, sino del entorno: "Es una cuestión de derechos. Punto".
Adisnor ha puesto en marcha la campaña Adiscontigo para prevenir la violencia en mujeres con discapacidad intelectual, según señala el psicólogo del proyecto, José Miguel Padres. que indica que es una cuestión “de derechos”.
Afirma que se trata de prevenir tanto la violencia voluntaria, la ejercida de mala fe, como la voluntaria, aquella que se realiza sin conciencia de estar haciéndolo. A este respecto, indica que hay muchos maltratos que son “invisibles”, como la infantilización de la mujer, algo que impide su desarrollo como persona. Llamar “niñas” a mujeres adultas, señala el experto, es una forma de incrementar su control e impedirles el desarrollo: “No estamos hablando de otra cosa que de derechos. Punto”.
“La vulnerabilidad viene del entorno”
Indica que lo que falla es la disposición a atender las alarmas, porque no se toman con la misma seriedad sus denuncias que las de cualquier otra mujer. Considera que el apoyo en las comisarías es insuficiente, como lo es el número de profesionales: “La vulnerabilidad viene del entorno, no de la propia incapacidad”.
El proyecto trata de hacer llegar su mensaje a los numerosos colectivos que trabajan con estas mujeres, y también a sus familias. Pero no menos importante es llegar a las propias mujeres con discapacidad intelectual “para que tengan su propia voz y su propio protagonismo”.