La falta de recursos pone el servicio de bomberos de Gran Canaria al borde del colapso

Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria

Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria

José María Monzón, portavoz de FSC-CCOO el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, afirma que el Cabildo no le da importancia a la seguridad.

Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, dependiente del Cabildo de la isla, están en una situación extrema por la falta de equipos de protección individual, el grave problema de averías de camiones con veinte años de antigüedad y la carencia de procedimientos operativos, requeridos por la Inspección de Trabajo, pero que, por la falta de dotaciones mínimas, es imposible de implementar. Así lo afirma José María Monzón, portavoz de FSC-CCOO en el organismo.

Los casi 230 efectivos del servicio repartido en siete parques en la isla de Gran Canaria están siendo sometidos a una presión que les hace temer por sus propias vidas y por la calidad del servicio que prestan a la ciudadanía. En la actualidad más del 70 por ciento de la plantilla carece de algunos de los equipos de protección individual para actuar con todas las garantías en emergencias como los incendios en vivienda, las actuaciones técnicas de rescate, los incendios forestales y de interfase, etc. 

Falta de botas, chaquetas y guantes

Según indica, es raro el funcionario que no le falte algún equipo de protección, como pueden ser botas y chaqueta de intervención forestal, guantes de trabajo o que tienen equipos de actuación de incendios en vivienda en un deterioro extremo el cual no debería ser usado en estas condiciones. Son innumerables las denuncias ganadas por los bomberos en los juzgados en los últimos dos años y que obligan al Consorcio de Emergencias a entregar estos equipos de protección pero, sin embargo, siguen sin ejecutar las sentencias porque, a su juicio, tanto el Cabildo de Gran Canaria como el propio Consorcio de Emergencias, son incapaces de acelerar los procesos de compras y adquisición por la lentitud con la que estas administraciones actúan en las acciones burocráticas y el resultado es que hasta dentro de un año y pico o dos, no se podrá contar con estos equipos de protección en su totalidad. 

Incluso, indica Monzón, hay bomberos que llevan casi un año esperando que el Consorcio les haga entrega de un equipo de actuación de incendios en vivienda u otros que se han tenido que traer sus equipos de intervención de otras administraciones para poder realizar sus labores en el Consorcio de Gran Canaria, ambas cuestiones totalmente en contra de la ley de prevención que ya han sido denunciadas. 

Solo tres de los ocho camiones de primera intervención

Lo mismo sucede con los camiones de bomberos que están continuamente en talleres por la antigüedad del parque móvil. Así, de los ocho camiones de primera intervención que deben estar en los parques operativos, solo hay tres en funcionamiento y los otros cinco están averiados o en talleres. El parque móvil, con veinte años de antigüedad, está corriendo la misma suerte que los equipos de protección, y es que hasta dentro de dos años no se entregarán los nuevos vehículos y, mientras esto suceda, la situación de falta de equipos de protección y vehículos de emergencia en óptimas condiciones está llevando al servicio de bomberos al colapso operativo que urge de una solución inmediata para este mismo verano y no esperar el año y medio o dos, de entrega de estos materiales y recursos tan necesarios. Los bomberos están solicitando que se busque una solución intermedia dado que esta exposición a riesgos solo genera más accidentes y una merma en la prestación del servicio que por ejemplo no garantiza la actuación operativa en óptimas condiciones en caso de incendios forestales y de interfase o incendios en vivienda rutinaria.