El miembro de la junta directiva regional y de la comisión técnica de la marca Elaborado en Canarias señala la necesidad de una reforma energética y de que la Unión Europea "abra la mano" con algunas limitaciones.
Emilio Molina, miembro de la junta directiva regional y de la comisión técnica de la marca Elaborado en Canarias, señala que la industria canaria vive una fase compleja con mucha incertidumbre, no solo por el incremento “brutal” de los costes, de hasta un treinta por ciento, sino también por la situación de la logística, que resulta más complicada en Canarias.
“Apretar los dientes y aguantar”
A esto se añade que es muy complicado trasladar los costes al precio final del producto por el riesgo de que las empresas canarias queden fuera del mercado: “No nos queda otra que apretar los dientes y aguantar”.
Considera que, a medio plazo será necesario abrir la mano a algunas limitaciones que impone la Unión Europea a la distribución de los productos, así como llevar a cabo una reforma del mix energético que permita reducir los costes.
Evolución sin perder la tradición
Señala que, aún en estas circunstancias, la industria canaria ha seguido evolucionando en la elaboración de los productos, adaptándonos a todas las intolerancias y alergias, así como respondiendo a la demanda ecológica y vegana, sin perder la esencia y la tradición.