Antonio Distéfano, cirujano de Ikigai by Hospitales Universitarios San Roque, nos proporciona las claves para evitar el envejecimiento prematuro.
El verano se caracteriza por las altas temperaturas, las dificultades para la hidratación y las largas exposiciones al sol. Nada de esto beneficia a la conservación de la piel, según señala Antonio Distéfano, cirujano de Ikigai by Hospitales Universitarios San Roque.
Señala que durante los meses de verano se pueden llevar a cabo diversas estrategias para proteger la piel. Lo más importante es que esté lo más protegida del sol que sea posible, algo que se aplica igualmente al resto de las estaciones. Es fundamental no exponerla a la radiación solar directa entre las 13.00 y las 16.00 horas, y usar un protector solar de factor entre 30 y 50 durante el resto del día.
Además, se puede recurrir a una pequeña intervención que permite ayudar a que la piel quede protegida. Se trata de pequeñas inyecciones de ácido hialurónico y vitaminas en la dermis profunda del rostro, el cuello y las manos, algo que se puede hacer una vez al mes durante los tres meses de la estación.
Nanofat grafting
Para después del verano, Ikigai by Hospitales Universitarios San Roque cuenta con una técnica de última generación, Nanofat grafting, que aprovecha las propiedades regenerativas de las células madres de la grasa. Para llevarla a cabo se extrae grasa del abdomen con anestesia local o una ligera sedación, se separa la grasa de las células regenerativas, y se inyecta en distintas partes del cuerpo, No es necesario el ingreso pues se trata de una intervención ambulatoria.
Distéfano recuerda que la medicina estética puede corregir las facciones, pero no debe nunca modificarlas, como sucede cuando se abusa del ácido hialurónico. Por ese motivo recomienda acudir siempre a un especialista en cirugía plástica o un médico estético.