Ricardo Iglesias, secretario general de Cáritas en Santa Cruz de Tenerife, indica que los datos no mejoran ni siquiera en tiempos de bonanza económica.
La exclusión social se estanca en Canarias, según se desprende de la memoria institucional de Cáritas correspondiente al año 2021, y estos datos ni siquiera mejoran en momentos de auge económico, apunta Ricardo Iglesias, secretario general de la institución en Santa Cruz de Tenerife.
Grave incremento de la exclusión severa
Indica que todas las categorías en las que se miden las dificultades sociales que padecen los colectivos empeoraron durante el año 2021, pero la más preocupante, la exclusión severa, que afecta a personas sin ningún tipo de ingresos, se incrementó un 12%. Y esto a pesar de que se han incorporado instrumentos como el ingreso mínimo vital o la prestación canaria de inserción: “Están muy lejos de lo que debería ser”.
Brecha digital
Señala que una de las dificultades reside en que muchas de las personas que pueden acceder a estas ayudas no pueden hacerlo por los complicados trámites telemáticos: “Es algo muy preocupante”, motivo por el cual Cáritas trabaja de forma transversal acompañando a las personas y mediante el Proyecto Accede, que se ejecuta en Tenerife, y con el que se pretende estudiar cómo impacta la brecha digital en las formas de exclusión.
Perfil femenino
Con respecto al perfil de los solicitantes de ayudas de Cáritas, Iglesias indica que “tristemente” no ha cambiado del de los últimos años, es decir, sigue siendo femenino, con cargas familiares y de edad media. Eso, indica el responsable, “nos hace reflexionar sobre dónde están las cargas de las familias y las apuestas que tenemos que hacer en el futuro”.
La doble exclusión de la inmigración
Asimismo, Cáritas se ha volcado en la atención a los inmigrantes que, debido al incremento de la llegada del último año, han sido desatendidos por otras instituciones. Recuerda que la situación de desamparado no solo afecta a las personas que llegan de África, sino también al gran volumen de personas que proceden de Iberoamérica “que, aunque no sufren el viaje dramático de África también llegan a situaciones de exclusión”. Afirma que es un tema muy preocupante en cuanto ciertos perfiles ven vulnerados sus derechos “y se acaban cronificando”.