El presidente de la organización, José Jerez, afirma que no van a "bajar la guardia" a pesar de las promesas de Blas Trujillo.
La Asociación Pequeño Valiente urge a la reforma urgente del Hospital Materno-Infantil de Gran Canaria porque el edificio “está que se cae”, según señala el presidente de la organización, José Jerez.
Jerez indica que el edificio se construyó hace más de cuarenta años, sin que se haya llevado a cabo desde entonces ninguna reforma de calado. En 2016, diversas asociaciones, médicos y padres de enfermos plantearon al entonces consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, la necesidad de una reforma sustancial.
Entonces se activó un proyecto con una dotación de 17 millones de euros, que en la actualidad se ha incrementado hasta los 43, “pero lo único que tenemos es el proyecto, porque la licitación no sale adelante debido a la impugnación de una de las empresas”.
Vuelta al punto de partida
Ahora vuelven a estar en el punto de partida: “Entendemos la situación, pero también que es necesaria la premura, porque el hospital está que se cae”, afirma Jerez, que pone de relieve las innumerables deficiencias del hospital.
Tal es la situación, indica, que algunas instalaciones “dan pena y vergüenza”, llegando el caso de afectar al propio personal del centro, que no dispone de espacio para llevar a cabo sus actividades.
Llamamiento ciudadano
Señala que el actual consejero de Sanidad, Blas Trujillo, les informó de que iban a poner todo su empeño en la obra, pero Jerez indica que no van a “bajar la guardia”, porque “hay que seguir apretando para que se haga una realidad”.
Llama a una más amplia movilización social porque, afirma, “el Maternos es nuestro, de todos los niños y niñas de Canarias. Todos tienen la responsabilidad de apoyarnos porque esto no es una reivindicación exclusiva de Pequeño Valiente”.