El vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios llama a "pegar un puñetazo encima de la mesa porque esto no se puede permitir".
El vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García, considera “de chiste” que se paralice una obra como la de Cuna del Alma, en el municipio tinerfeño de Adeje, por “una planta”, en referencia a la viborina trista.
Afirma que de consolidarse esa paralización, por el momento de forma cautelar, supondría que los contribuyentes tendrían que pagar el lucro cesante porque “quien no tiene culpa es la empresa”.
Asegura que esta decisión por parte de la Consejería de Transición Ecológica se ha tomado por “una planta triste que está por todo Tenerife” y considera que si su preservación es necesaria tendría que trasplantarse, pero no paralizar la obra: “Alguien tiene que pegar un puñetazo encima de la mesa porque esto no se puede permitir”.
Afirma que, el problema de fondo es que la sociedad canaria y una parte de la administración no valora el hecho de ser empresario y pone como ejemplo reciente el de un empresario que ha perdido la licencia turística porque un inspector “dice que ha cometido no sé qué irregularidad”, cuando tiene trabajadores a su cargo y lleva años pagando a la seguridad social o a Hacienda.
Ni bajos salarios ni mermas en la productividad
Afirma que es falso culpar a los empresarios de los bajos salarios o de la baja productividad, recalcando que no es cierto ni lo de los bajos salarios ni lo de la baja productividad. Señala que lo que indican las estadísticas es que la media salarial es más baja, porque el sector servicio pesa más que el de industria en las islas, pero los empleados turísticos cobran más en Canarias que en otros lugares de España. Algo similar sucede con la productividad.
Concursos públicos y medidas electoralistas
Sobre las recientes declaraciones del consejero de Hacienda del Gobierno canario de que no sería posible la revisión de las cantidades en los concursos ya licitados, para hacer frente a los sobrecostes por la inflación, García señala que es algo que no se entiende y que resulta perjudicial para los concursos pendientes de licitar, porque ningún empresario querrá concurrir si “se cambian las reglas del juego”.
Afirma que es “impresentable” medidas como estas y las enmarca en las campañas electorales, pues considera que solo se están tomando medidas en función de su rédito electoral. A este respecto, no ve bien la gratuidad de las guaguas, “una medida populista que no saldrá gratis”.