Antera Martel, directora científica y curator del Banco Español de Algas, perteneciente a la ULPGC, nos explica los detalles de esta iniciativa que se marca en las estrategias para el desarrollo de la economía azul.
Canarias colabora con otras regiones de la Macaronesia para formar una red de colecciones de cultivo de microalgas y actividades biotecnológicas relacionadas con el objetivo de llevar a cabo una valoración y caracterización de nuevas cepas nativas para la industria.
Se trata de un proyecto financiado por los programas Interreg-MAC de la Unión Europea desde el año 2016 y se orienta también a la producción y procesado de microalgas y desarrollo de productos derivados para la implementación de tecnologías industriales medioambientalmente sostenibles y demostración de la viabilidad técnico-económica del desarrollo de la Biotecnología azul y verde en la Macaronesia.
En última instancia se trata de promocionar la plataforma entre empresas demandantes de servicios de biotecnología y desarrollo de programas de incubación de nuevos proyectos lanzados por emprendedores de biotecnología de algas abarcando monitorización técnica, económica, comercial y financiera.
El proyecto REBECA Seaweed está 100% financiado en la primera convocatoria de proyectos de Safe Seaweed Coalition Alliance, una asociación internacional creada para apoyar la seguridad y sostenibilidad de la industria de las algas marinas y para unir un mercado fragmentado a través de una visión y objetivos unificados.
El proyecto REBECA-CCT (MAC2/1.1b/269) está cofinanciado en un 85% con fondos FEDER del programa INTERREG V A de cooperación territorial España-Portugal MAC 2014-2020, en su segunda convocatoria de proyectos. La Red REBECA se ha creado como una plataforma de colaboración entre diferentes regiones de Macaronesia y NE de África, para la consolidación de una red de excelencia en biotecnología basada en la economía azul, en particular en la biodiversidad de microalgas.