El consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, considera que el proyecto debería ubicarse en zona urbana o industrial.
El consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ve “muy difícil” el encaje del proyecto Dreamland en el entorno de las dunas de Corralejo, en Fuerteventura.
A su juicio, sería bueno que un proyecto de esas características se ubicara en un espacio apto para ese tipo de actividad, es decir, en algún tipo de polígono industrial. Recuerda que el suelo que se ha propuesto, junto a las dunas de Corralejo, se compró a precio de suelo rústico, a sabiendas de lo que se podía hacer en esa zona. No obstante, según la Ley del Suelo, la declaración de interés insular permite llevar a cabo otro tipo de proyectos.
Valbuena considera que ese precepto de la Ley del Suelo merece una revisión, porque entiende que “no puede caber todo”. Por ese motivo, defiende que el proyecto de Dreamland se haga en un entorno urbano y no al lado de un espacio “tan privilegiado” y en el que tendrá un efecto paisajístico y sobre los elementos de protección.
Sin “atajos” en Cuna del Alma
Sobre la paralización del proyecto de Cuna del Alma, en el municipio tinerfeño de Adeje, Valbuena considera que las leyes medioambientales están para cumplirse y no es posible utilizar ningún atajo. Entiende que si ese proyecto hubiese dispuesto de la declaración de impacto ambiental no se habría producido la paralización, porque dicha declaración realiza un análisis y establece una serie de medidas correctoras que suponen cambios en el proyecto para preservar los valores medioambientales.
Central hidroeléctrica en Güímar
El consejero entiende que la situación de la central hidroeléctrica de Chira-Soria, en la isla de Gran Canaria, no es igual, pues el proyecto cuenta con la declaración de impacto ambiental en la que están detallados los elementos a proteger y los cambios que tiene que incorporar el proyecto.
Valbuena considera que este proyecto es fundamental para las islas, porque la introducción de energías renovables es muy difícil si no se cuenta con la capacidad de almacenar la energía. A este respecto, el consejero anuncia que Tenerife dispondrá de una infraestructura similar en la zona del valle de Güímar a través de un proyecto de Red Eléctrica. Esta obra supondría la restitución completa del valle, tal y como exige la sentencia judicial sobre la zona.
Cementera de El Pajar
Sobre la cementera de El Pajar, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana, Valbuena confía en que, en un breve espacio de tiempo, se pueda sacar adelante un proyecto de desmantelamiento de esa actividad industrial.
Considera que existe la voluntad por todas las partes para llegar a una solución final y habrá que confiar en que estas conversaciones lleguen a buen puerto. En cualquier caso, entiende que esta solución no llegará a corto plazo.
Ley de Cambio Climático y fiscalidad verde
Valbuena se muestra, asimismo satisfecho por la reciente aprobación de la Ley Canaria de Cambio Climático, que pone fin a un trabajo realizado durante mucho tiempo. Señala que la norma incluye un régimen de fiscalidad asociado al medio ambiente y de carácter finalista.
Considera que esta fiscalidad debe aplicarse con criterio para evitar que afecte a la competitividad de los distintos sectores afectados, pero entiende que debe existir una figura de esas características y que tenga carácter finalista, de tal forma que revierta en la protección del medio ambiente.
Exención de la tasa al queroseno
Sobre la exención de Canarias de la tasa europea al consumo de queroseno, Valbuena considera que será posible quedar al margen, al menos, hasta el año 2030. Recuerda que se trata de una tasa exclusiva para el territorio de la Unión Europea y que Canarias es una región ultraperiférica, “lo que significa que tenemos derecho a que la normativa se adapte a nuestro territorio”.
Proyectos de energía renovable
Valbuena confía en que el Ministerio de Transición Ecológica se avenga a prorrogar el plazo para la tramitación de los proyectos de energía renovable pendientes. Señala que actualmente hay unos 420 megavatios que carecen de la declaración de impacto ambiental, las cuales no estarán disponibles antes del 25 de enero, fecha en que finaliza el plazo.
Afirma que han pedido la ampliación porque no hay tiempo material de sustanciar los expedientes, algo para lo que se requiere otros seis meses. Considera que si no se aprueba esa prórroga se perdería en torno al cincuenta por ciento de esos 420 megavatios.