El economista, asesor fiscal y socio director de Auren alerta del descenso de la capacidad de ahorro y no descarta que influya en el nivel de empleo.
El economista, asesor fiscal y socio director de Auren, Francisco Fernández de Pedro, acude una vez más a su cita con El Espejo Canario para aportarnos el contexto con el que orientarnos en la economía española e internacional.
Estimular el consumo mediante ayudas
De Pedro considera que las ayudas de 200 euros a las personas más necesitadas, aprobada por el Gobierno central, no es un gasto superfluo. Por el contrario, entiende que es un dinero que irá directamente al consumo y no al ahorro y, por tanto, tendrá un efecto inmediato sobre la economía.
A este respecto, recuerda que, en última instancia, son los consumidores los que hacen crecer el PIB, porque si las empresas proveen bienes y servicios es con vistas a que haya consumidores que los demanden. Además, considera que esta ayuda del Gobierno a las personas más desfavorecidas contribuye a la paz social, algo que siempre beneficia a las inversiones.
Finalmente, De Pedro cree que esta ayuda, además, servirá para corregir un problema, que es el de la disminución de la capacidad de ahorro tras los récord de consumo de los últimos meses. Indica que, sin ese ahorro, nuestra capacidad de reacción va a ser cada vez menor, algo que puede acabar afectando a los datos de empleo.
Paro y fijos discontinuos
Sobre las cifras del paro y su impacto en ellas de los denominados fijos discontinuos, De Pedro considera que eso no supone que las cifras del paro estén maquilladas, porque se contabilizan exactamente igual que antes. En cualquier caso, no cree que su influencia vaya más allá de un 0,5 o un 0,8 por ciento.
Indica que lo más significativo en la actualidad es la reducción de la demanda de empleo, no solo en España, sino en toda Europa. Considera que muchas personas no se registran en el paro por diversas razones, aparte del hecho de que la población ha envejecido.
Impuesto sobre grandes fortunas
Respecto del impuesto de grandes fortunas, considera que se trata de un impuesto al patrimonio extendido y que tendrá pocos efectos por la exención de tres millones de euros por persona. Recuerda que pretende recaudar 1.500 millones de euros al año, una “nimiedad” frente a los 270.000 millones que se recaudan. Por este motivo, entiende que se dirige más a mejorar la imagen del Gobierno y descarta que vaya a producir un efecto de deslocalización de fortunas.