Desde el pasado 1 de enero ha comenzado a regir en España el impuesto sobre envases de plástico que busca impulsar el uso del agua no envasada.
Desde el pasado 1 de enero ha comenzado a regir en España, de forma pionera en toda la Unión Europea (UE), el impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables y que, entre otras acciones, busca impulsar el uso del agua potable no envasada en espacios públicos, restaurantes, conciertos o partidos para reducir el uso de botellas de plástico de un solo uso. La meta, reducir un 20% en el 2030 el número de botellas para bebidas de plástico de un solo uso comercializadas respecto a 2022.
En esta línea, el real decreto recoge que los organismos públicos fomentarán el consumo de agua potable en sus dependencias mediante fuentes o el uso de envases reutilizables, sin perjuicio de que en los centros sanitarios se pueda vender en envases de un solo uso y los establecimientos de hostelería y restauración ofrecerán siempre a los clientes la posibilidad de consumir agua no envasada de manera gratuita, de forma complementaria a su oferta de bebidas.
Desde Gestagua y Emalsa animan siempre al consumo del agua del grifo y al respecto cabe recordar que tanto el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizan informes periódicos de la calidad del agua de toda España. En estos estudios analizan las características propias de su origen, la calidad higiénica y el nivel de posibles contaminantes y según los últimos realizados los municipios de las Islas no salen mal parados. De hecho, una de las localidades del Archipiélago se coloca como una de las mejores para consumir agua del grifo, al obtener una valoración de “muy buena”, se trata de Las Palmas de Gran Canaria, que logra buenos estándares en todo.