La responsable jurídica del grupo hotelero pide al Gobierno canario "agilidad y contundencia" en el traspaso de las competencias de Costas.
La responsable jurídica del grupo hotelero RIU, Águeda Borges, está convencida de que el Ministerio de Transición Ecológica y la Dirección General de Costas están trabajando “contrarreloj” para cerrar los dos hoteles del grupo en la isla de Lanzarote que tiene expedientes abiertos: “Hacen todo lo posible por dañar a Fuerteventura”.
“Dañarnos lo máximo posible”
Borges recuerda que el grupo RIU gestiona diecisiete hoteles en las islas, en los que trabajan más de 4000 personas, lo que ha creado un importante arraigo en el tejido empresarial y social de Canarias, hasta el punto de que todas las instituciones políticas y sociales de Fuerteventura han mostrado su rechazo al cierre de los hoteles La Oliva Beach y Tres Islas.
Sin embargo, a su juicio, el Ministerio de Transición Ecológica ha estado empeñado todos estos años en “dañarnos lo máximo posible y que los hoteles desaparezcan de Fuerteventura”, cuando la situación de los establecimientos es “completamente legal”. A este respecto, recuerda que la propia Abogacía del Estado le ha quitado reiteradamente la razón al Ministerio, “pero han ido buscando otras vías”.
Agilidad y contundencia
Aunque reconoce los esfuerzos del Gobierno de Canarias para que las competencias de Costas se transfieran a Canarias de forma íntegra, teme que el Ministerio de Transición Ecológica siga oponiendo resistencia a entregar los expedientes abiertos. A este respecto, considera que no sería contraproducente que el ejecutivo regional presentara un conflicto de competencias, “que es algo de lo más habitual entre el Estado y las comunidades autónomas”.
Recuerda, no obstante, que lo que se está transfiriendo a Canarias no son las competencias como tales, pues estas están recogidas en el Estatuto de Autonomía, sino los medios para ejercitarlas: “Pero lo que se está haciendo es retener unos expedientes porque tienen claro lo que quieren hacer”. En su opinión, el Gobierno canario debe actuar “con agilidad y contundencia”.
Incertidumbres en el turismo
Sobre la situación del sector turístico, Borges señala que las cifras de la temporada de invierno son buenas, pero las previsiones a más largo plazo son inciertas, lo que explica que los presupuestos de las distintas empresas se estén haciendo a la baja y con prudencia, sobre todo debido al incremento de todos los insumos: “No podemos pensar que todo está hecho. Hay que seguir siendo competitivos”.
Destaca la reducción de la llegada de alemanes, porque, a su juicio, esos turistas son muy coherentes y les afecta mucho la guerra ruso-ucraniana y la subida de costes y tarifas: “Es algo que no podemos perder de vista”. A este respecto, explica el estancamiento de Gran Canaria en la llegada de turistas por su mayor dependencia del mercado alemán.