Ruymán Santana renuncia a seguir en Ciudadanos pero no descarta seguir en política

Ruymán Santana en los estudios de El Espejo Canario

Ruymán Santana en los estudios de El Espejo Canario

El hasta ahora secretario regional de acción institucional de la formación naranja considera que uno de los grandes retos de las islas es el poblacional.

El hasta ahora secretario regional de acción institucional de Ciudadanos y consejero de ese partido en el Cabildo de Gran Canaria, Ruymán Santana, renuncia a continuar en la formación debido a la pérdida de ilusión y a que considera que el proyecto está agotado.

Por tanto, Santana no concurrirá a las próximas elecciones en ninguna lista del partido naranja, lo cual no significa que vaya a abandonar la política. A este respecto, indica que su intención es continuar en la actividad y afirma desconocer lo que le deparará el futuro. Matiza que no tiene ninguna oferta de ningún partido y se declara de centro progresista.

No obstante, apoya y respeta a las personas que han decidido seguir en Ciudadanos, como es el caso del tinerfeño Enrique Arriaga, al que le une la amistad. Señala que, precisamente, lo que se lleva de su participación en el proyecto es esa unión que se ha creado entre las personas que formaban parte de la organización. 

El reto poblacional

Durante la entrevista, Santana hace un repaso de distintos asuntos de actualidad, dedicando especial interés al problema del incremento de la población, que le parece uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las islas. 

Considera que el debate sobre una posible ley de residencia es relevante, debido a diferentes procesos, como el de la gentrificación, y afirma que hay determinadas cifras “que asustan”, como las de la isla de Fuerteventura, que ha triplicado su población en unos pocos años. 

Afirma que este incremento afecta a la prestación de los servicios y a otros aspectos, como el tratamiento de los residuos. Apunta que, en Gran Canaria, los vertederos de Salto del Negro y Juan Grande están acolmatándose “a velocidades de vértigo”: “Si seguimos incrementando la población vamos a seguir incrementando los residuos”. Lo mismo sucede, a su juicio, con los recursos hídricos y con la vivienda: “Debemos tener un horizonte razonable”.