El presidente de Astican aboga por una mayor armonización fiscal europea, a la baja, para evitar que las empresas abandonen el país.
El presidente de Astican, Germán Carlos Suárez, afirma, a propósito de la marcha de la empresa Ferrovial de España, que si existen paraísos fiscales es porque existen “infiernos fiscales”.
A este respecto, aboga por avanzar hacia una armonización fiscal entre los distintos territorios europeos: “Como empresario pido que la armonización se realice a la baja y no al alza, porque cuanta mayor inversión, mayor economía para todos”, aunque reconoce que se trata de una cuestión “ideológica”.
“Los malos de la película”
Considera que España se ha convertido en una especie de infierno fiscal, porque se suben los impuestos sin explicar por qué, aunque en su caso no se siente maltratado, aunque sí le gustaría otro tipo de imposición “y también más agilidad en la administración”.
Le parece injusto que se ponga a los empresarios como “los malos de la película”, cuando si bien hay empresarios “que se pasan de rosca”, también hay políticos que hacen lo propio. Llama a no hacer generalizaciones, “porque a largo plazo se genera un sentimiento negativo al sector privado, que es una parte más de la sociedad civil”.
Problemas de formación
Sobre las dificultades de algunos sectores para encontrar profesionales, Suárez considera que es precisa una labor pedagógica, desde muy temprano, para fomentar determinadas salidas profesionales que hoy están faltando. Considera que la universidad y la formación profesional están funcionando, “pero si los jóvenes no ingresan en las disciplinas necesarias, no sirve de mucho”.
Economía tras la pandemia
Indica que, desde la pandemia de la covid-19, la economía se ha vuelto mucho más volátil, “hay que jugar partido a partido” y cada vez es más difícil la planificación a largo plazo. Además, apunta que es preciso tener mayor capacidad financiera y ahorro para hacer frente a los embates económicos.
Por contra, apunta que ahora existen buenas oportunidades económicas, sobre todo en el sector turístico, que sigue siendo la principal actividad económica de Canarias, así como las posibilidades que se abren en la industria cinematográfica o con los trabajos remotos.
Fortaleza del Puerto de Las Palmas
Germán Carlos Suárez destaca el buen trabajo realizado en estos años en el Puerto de Las Palmas, que se ha defendido de todas las crisis gracias su alta diversificación y el hecho de que el 90% de su actividad se dedica a la exportación. Afirma que, a día de hoy, los puertos canarios son “imbatibles” en eficiencia y rapidez en prestar los servicios. No obstante, llama a estar atentos a lo que pueda suceder en Marruecos, Senegal y Mauritania. Particularmente, Marruecos, donde cada vez hace las cosas mejor y con menores costes salariales.
El empresario pide abrir el debate y el diálogo constructivo respecto de la implantación de la energía eólica offshore en las islas. Afirma que, desde la administración, se está yendo con demasiada lentitud y se está poniendo en riesgo que Canarias pueda ser el primer lugar del mundo en poner un parque eólico flotante, “que no es solo ponerse una medalla, sino tomar la iniciativa para que vengan aquí personas de otras zonas del mundo a buscar proveedores canarios”.