Brenda Rivero, presidenta del Consejo de Juventud de Canarias, señala la necesidad de poner de relieve el importante problema que sufren los jóvenes para encontrar vivienda.
Un 16,8% de los jóvenes en Canarias había logrado emanciparse a finales del primer semestre del 2022, casi un punto más que la media estatal (15,9%). Esto supone además 2,4 puntos porcentuales más que en el año y en el semestre anterior, si bien las islas están lejos aún de las cotas superiores al 20% que se habían registrado hasta el 2018, según señala Brenda Rivero, presidenta del Consejo de Juventud de Canarias.
La mejora en los datos de emancipación residencial se debe principalmente a la creación de empleo, ya que un 37,8% de los jóvenes del Archipiélago se encontraban trabajando en ese periodo, una cifra similar a la que existía antes de la crisis originada por la pandemia sanitaria originada por la covid-19. Es decir, la población joven ocupada se ha incrementado en 9,72% más que en el mismo semestre del año anterior.
“Dista mucho de ser aceptable”
Rivero señala que si bien se han mejorado los datos de emancipación en Canarias, no llegan a las cifras de 2019, ni siquiera a la tasa media de emancipación juvenil de la Unión Europea (32,1%), algo que han indicado “dista mucho de ser aceptable”.
Los y las jóvenes de entre 25 y 29 años, con un 7,61% más, y los hombres jóvenes, con un 3,03% más, fueron los que mayor porcentaje de emancipación han tenido en el primer semestre de 2022 con respecto al anterior, a pesar de que las mujeres jóvenes siguen liderando la emancipación frente a los hombres con 20,2% frente al 13,5%.
La mayoría de personas jóvenes emancipadas coincidió, a la vez, con un descenso en los hogares jóvenes unipersonales (del 26,85% en un solo año), lo que certifica el hecho de que para abondonar el hogar de origen es necesario contar con más de una fuente de ingresos. Al respecto, solamente el 10,9% de los y las jóvenes del Archipiélago vivían solas (cifra que alcanza el 20,1% en España).
38,2% del sueldo destinado a la vivienda
Como en el resto de España, más de la mitad de las personas jóvenes emancipadas en Canarias vivía de alquiler (54,8%). No obstante, entre 2020 y 2021 (última fecha disponible) el alquiler fue perdiendo terreno a favor de las viviendas en régimen de propiedad como modalidad de tenencia entre la población joven canaria. Esto principalmente se debe a que muchas personas jóvenes emancipadas estaban residiendo en viviendas de propiedad por las que no tenían que pagar ningún préstamo hipotecario, en muchas ocasiones gracias a herencias o donaciones (un 18,4% de la población de entre 16 y 29 años, frente al 16,8% de los jóvenes de esta franja de edad que tienen una hipoteca).
En relación al alquiler, hay que tener en cuenta que los jóvenes canarios destinan a ella en torno al 38,2% de todos sus ingresos, algo que “no es muy llevadero”, ya que según el Banco de España y otras instituciones internacionales no se debería destinar al pago de la hipoteca o del alquiler más del 30% del presupuesto.
En el primer semestre del 2022 el 43,6% de los y las jóvenes del Archipiélago estaban en situación de riesgo de pobreza y exclusión social en 2021 (según datos del indicador Arope), una cifra muy superior a la del conjunto del Estado (33,5%). De ellos, el 52,2% eran hombres y el 35,1% mujeres. Además, el alcance de la pobreza entre la población joven canaria fue muy superior a la media estatal debido a la especial vulnerabilidad de la población joven en paro, un 71,1% era pobre.
Actualmente, “nos encontramos en un panorama mejorado en cuanto a políticas de juventud pero sin ser una prioridad para los diferentes gobiernos”, y “no podemos olvidar que hablamos de un sector de la población que ha visto relegado sus modelos de vida, sufriendo una crisis tras otra”.