La directora general, Mercedes Fernández-Couto, y el director de Operaciones, José Antonio Piñeiro Seoane, expusieron los retos y desafíos de la gestión integral del agua.
Este martes, 25 de abril, representantes de la empresa mixta de agua, Emalsa, tuvieron la oportunidad de exponer en la Quality Water Summit su experiencia en el campo del ciclo integral del agua.
La directora general de Emalsa, Mercedes Fernández-Couto, abordó, en la segunda sesión del encuentro que se celebra en Madrid, los desafíos de la gestión del agua en una isla como la de Gran Canaria, en la que la condición de insularidad ofrece particulares que no son habituales en proveedores de zonas continentales.
Profundizar en la reutilización
A este respecto, José Antonio Piñeiro Seoane, director de Operaciones de la compañía, ha destacado que la orografía volcánica abrupta, la climatología y la demografía de la isla suponen los tres principales desafíos. Para superarlos, mostró los trabajos realizados por la compañía, en especial en el área de la desalación como recurso complementario, y la necesidad de profundizar en la reutilización ante la escasez de recursos en la alta y media de la isla.
Por su parte, Mercedes Fernández-Couto disertó sobre los desafíos en materia de gobernanza, invitando a la compañía a dar un paso adelante en la modernización del ciclo del agua en todos los aspectos para adecuarse a la Directiva Marco del Agua. Indicó que la asignatura pendiente continúa siendo la adecuación de tarifas para posibilitar la financiación de una empresa que ha de hacer frente a importantes desafíos.
Plan de Infraestructuras Hidráulicas
La directora general describió los principales aspectos del Plan de Infraestructuras Hidráulicas, una herramienta que, de la mano del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, permitirá acometer la transformación de las redes de agua de forma planificada y eficaz. Este plan contempla la renovación o instalación de más de mil kilómetros de redes de abastecimiento y saneamiento, además de la construcción de una nueva EDAR, dieciocho tanques de tormentas, diecisiete estaciones de bombeo y ocho depósitos de agua potable, a las que se suman actuaciones de menor envergadura, pero igual de importantes.