La candidata de Coalición Canaria a la presidencia de la corporación insular aspira a ser la segunda mujer que presida la institución.
La candidata de Coalición Canaria a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria, María Fernández, recuerda que el presidente de la corporación, Antonio Morales, de Nueva Canarias, lleva gobernando treinta y seis años consecutivos, constituyéndose en un «tapón generacional» para la isla: «Uno tiene que saber cuando se tiene que ir y dar paso a otra gente».
Describe la política de Morales como «caciquil», quitando fondos del Fdecan a los municipios con los que no coincide ideológicamente. A su juicio, un presidente se debe comportar «como una institución», gobernando con los veintiún municipios de la isla. Recuerda que a quien hace daño esta política no es a los alcaldes, sino a la ciudadanía.
Liderazgo
Fernández considera que Gran Canaria tiene todas las condiciones para liderar el crecimiento económico, «pero tenemos un presidente [Antonio Morales] que siempre afirma que se trata de competencias de otras administraciones». A su juicio, es prioritario garantizar el acceso a la vivienda y el acceso al trabajo a todos los grancanarios, «y eso tiene que liderarlo el Cabildo».
Para profundizar en el desarrollo económico, Fernández propone una concertación social entre el sector productivo y el sector formativo para sincronizar la oferta del mercado de trabajo con la demanda.
Dejadez en la política sociosanitaria
La candidata de Coalición Canaria afirma que Antonio Morales «se ríe de la gente» cuando lleva ocho años gobernando y, en materia sociosanitaria, podían haber transformado la vida de las personas y no han ejecutado «ni el quince por ciento de lo proyectado».
Afirma que hoy, aunque se pongan las 1500 plazas prometidas, «ya no llegamos a tiempo» y hay que seguir sacando plazas y, sobre todo, «cambiar la política de cuidados, llevándola a las casa de la gente».
Energía para «cambiar la vida de la gente»
María Fernández señala que lo que le proporciona energía durante la campaña es la capacidad de cambiar la vida de los grancanarios. Por eso aspira a ser la segunda presidenta en la historia del Cabildo grancanario.
Señala que sus datos lo que muestran son las preocupaciones de las personas, que llevan escuchando en la calle desde hace más de dos años. A esto se suma las tendencias de crecimiento que muestran todas las encuestas.