Mayte Pociello, presidenta de la organización en Canarias, nos presenta los detalles de la memoria de 2022, en la que destaca el problema de la soledad juvenil.
Cruz Roja atendió a 114.755 personas en Canarias en el año 2022, lo que supone 588.000 intervenciones, según señala Mayte Pociello, presidenta de la organización en Canarias, que indica que cuentan con 60.000 socios y 19.000 voluntarios, «que son la fortaleza de la institución», así como 989 personas contratadas.
Campaña por la guerra en Ucrania
Señala que una de las principales novedades de la campaña del pasado año fue la del proyecto Reacciona para atender los problemas generados por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y que estuvo dotado con ocho millones de euros a nivel nacional, de los que 344.000 euros se destinaron a Canarias. Ese montante permitió atender a 4.300 personas.
Los problemas del día a día
Además, Cruz Roja siguió atendiendo los problemas «habituales» relacionados con la vulnerabilidad y la falta de empleo, en los que la organización trata de contribuir para mejorar la empleabilidad de las personas.
Asimismo, Mayte Pociello destaca el emergente problema de la soledad en las personas jóvenes, que sufren un alto grado de aislamiento. Asegura que es precisa una toma de conciencia ante esta situación y poner en marcha todas las capacidades, porque es mucho más difícil llegar a este colectivo que al de personas mayores.
Atención a La Palma
El informe señala que, durante 2022 se atendió a 4000 personas en La Palma relacionadas con el problema de la erupción del volcán. Pociello señala que la isla sufre de inseguridad habitacional y sobrecarga económica y la organización tiene que seguir aportando acompañamiento emocional porque las personas que no solo han perdido su casa, sino sus medios de vida. Señala que hay situaciones de vulnerabilidad que se está alargando en el tiempo y que genera problemas psicológicos.
Solidaridad canaria
Pociello destaca el «espectacular» apoyo durante el pasado año por parte del sector privado, empresas y personas, que se puso de relieve durante la erupción del volcán. Afirma que es cierto que hay que trabajar mucho para que no decaiga, pero considera que la sociedad canaria «es muy consciente y muy solidaria».