Alex Hernández, miembro de la ejecutiva, afirma que no ven voluntad «real» en los políticos para responder a las necesidades.
La asociación Tierra Bonita nació con el objetivo de ayudar a los damnificados por la erupción del volcán de La Palma, según señala Alex Hernández, miembro de la ejecutiva, que apunta el escaso interés de los políticos en atender las necesidades.
Ahora buscan voluntarios para llevar a cabo un servicio de asesoramiento jurídico a los afectados por la erupción, una cifra que se eleva a unas 7000 personas que, según Hernández, ha creado «un problema muy serio con soluciones muy escasas».
Falta de voluntad real
Hernández no ve una «voluntad real» en la clase política para dar soluciones y deja que los damnificados «asuman el coste de la catástrofe». Considera que se trata de una injusticia impropia del primer mundo, motivo por el que han recurrido a la justicia, porque ni siquiera tienen las actas de las reuniones de las entidades encargadas del seguimiento del volcán, que podrían mostrar que tenían que haber tomado medidas antes de la erupción.
Medios de comunicación subvencionados
Considera que algunos medios de comunicación han dado una información «interesada» y han vendido fuera de la isla de que «todo va bien» y que «todo está controlado» mediante «subvenciones a medios de comunicación que se prestan a ello». La realidad es bien distinta para los que viven en la isla, concluye Hernández.